La semana pasada tomamos la calle de Triana para denunciar las ansias privatizadoras de la Sanidad del Gobierno de Canarias
Seguimos conquistando la conciencia ciudadana. La tarde del jueves 23 de mayo tomamos Triana una treintena de trabajadores de los Hospitales de Gran Canaria, con el sano propósito de informar a nuestros paisanos, de los tejemanejes que se trae la Consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, con el insano propósito de privatizar la Sanidad Pública Canaria. Desde luego es una calle de mucho transito, y aunque generalmente todo el mundo va de paso e incluso algunos con prisas, ya se apañaban para frenar un poco e indagar lo que pregonábamos y para que eran las firmas que les pedíamos. “TU SALUD es SU NEGOCIO” es algo que a todo el mundo llama la atención, sobre todo cuando se es consciente que la salud es algo delicado que podemos perder en cualquier momento y todos queremos que se nos atienda con la mejor calidad posible, que no es otra que la Sanidad Pública, donde no priman los beneficios empresariales.
Sanidad Pública
más que nunca
La consejera de Sanidad se ha
propuesto liquidar el Sistema Sanitario
Público, convirtiendo los hospitales y centros de salud en un mercado donde
las empresas privadas hagan su agosto a costa de expoliar el patrimonio que
tanto ha costado conseguir con el esfuerzo de generaciones.
Con la excusa
de un pretendido ahorro, que ha sido desmentido de forma reiterada por
numerosos informes de los técnicos del SCS, pretende entregar el mantenimiento de la tecnología y los centros
sanitarios, la hostelería, la electromedicina, los sistemas de información, los
laboratorios, los suministros etc. supeditando el funcionamiento de los
Servicios Públicos y la seguridad de los pacientes a los intereses particulares de unos Contratistas (esos que luego
financian campañas) y que obviamente primaran
sobre cualquier cosa, la obtención del máximo beneficio.
Mientras la consejera niega con
la boca chica que pretenda privatizar la Sanidad, encarga al testaferro de
turno que elabore a toda prisa los pliegos que permitan consumar la tropelía, y
amenaza o destituye a todo el que
haga la mínima objeción o cuestione la viabilidad técnica o jurídica de estas
medidas.
La absoluta incompetencia que
reiteradamente ha demostrado la consejera, la directora del servicio y demás
miembros del equipo directivo del SCS, en la gestión de la Sanidad Pública
Canaria, nos ha llevado a tener las mayores listas de espera conocidas, al
deterioro de la calidad asistencial y a la vez a un gasto descontrolado del
Sistema Canario de la Salud, con cada vez mayores transferencias a la Sanidad
Privada. Gasto que se produce por su ineficiencia
e ineficacia en la gestión y no puede ser la excusa para poner en el
mercado el patrimonio público y en riesgo
la seguridad asistencial.
Por incapacidad y desconocimiento, gestionan la Sanidad a golpe de
ocurrencia y disparate, privatizan servicios, jubilan anticipadamente, eliminan
servicios médicos esenciales etc. en definitiva este equipo está totalmente
desnortado e inhabilitado para gestionar la Sanidad Pública y debe ser
sustituido de inmediato.
Defendamos las conquistas del estado social, por una Sanidad Pública, Universal y
de Calidad
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